El taxista y el loco
Un taxista pincha una rueda del coche frente a un manicomio. El taxista se dispone a cambiar la rueda, con tan mala suerte que no se da cuenta que las tuercas se le caen por una alcantarilla, al darse cuenta no sabe que hacer. A todo esto hay un loco que estaba observando lo que le sucedía al taxista desde lo alto del muro. Entrando en conversación el loco con el taxista, le dice: _ Señor, ¿ qué le pasó ?
_ Se me han caído las tuercas en la alcantarilla, no las puedo coger y no se como voy a apretar la rueda de repuesto.
_ Ajá, ya entiendo, ¿ porqué no saca una tuerca de cada rueda y se la pone en la de recambio ?. _ ¡¡ Hombre !!, gracias, ¿ sabe que tiene razón ?. ¿ Le puedo hacer una pregunta ?
_ Si, por supuesto.
_ ¿ Por qué está encerrado en el manicomio ? Es inteligente usted, el darme la idea de las tuercas lo demuestra.
_ Verá, yo estoy encerrado por loco, no por gilipollas.
Etiquetas: acudit, El Cura Marciano
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