El club nudista
_ ¿ Me ha llamado, señor ?
_ ¿ Yo ? No, ¿ por qué ?
_ Usted debe ser nuevo; le voy a explicar. Aquí tenemos una regla: si le provoco una erección, quiere decir que usted me ha llamado, que usted me desea.
Sonriente, la chica lo lleva a un jardín y se tumba en una toalla; invita al paisano a echarse y se deja hacer todo lo que el hombre desea, de todas las formas posibles y en todas las posturas imaginables. El hombre, loco de contento y satisfecho de tanto placer, sigue explorando las delicias de aquel campo.
Entra en la sauna, se sienta e involuntariamente se le escapa un pedo. Sonriente, de inmediato se le acerca un tipo enorme, peludo y con una erección del tamaño de un bate de béisbol:
_ ¿ Me ha llamado, señor ?
_ ¡¿ Yo ?! No, ¿ por qué ?
_ Usted debe ser nuevo aquí. Le voy a explicar: tenemos una regla que dice que si te tiras un pedo, significa que me ha llamado, que usted me desea.
Dicho esto, el gigantón voltea a nuestro personaje, lo pone a cuatro patas y se lo encaloma de todas las formas posibles... Luego se marcha.
El novicio, con mucha dificultad porque tiene el culo hecho trizas, se dirige como puede a la oficina del club. Una recepcionista desnuda lo saluda muy sonriente:
_ ¿ Puedo ayudarlo, señor ?
_ Le devuelvo su llave y su tarjeta. Puede quedarse con los 500 euros de cuota inicial.
_ ¡ Pero, señor, usted tan sólo ha estado aquí un par de horas y solamente ha visto dos de nuestras instalaciones !
_ Escúchame, guapa.. - replica el tipo, mirando fijamente a la tetuda - Yo tengo ya 58 años. A duras penas tengo una erección a la semana, pero me tiro como 15 pedos al día... ¡ No me sale a cuenta, gracias !
Etiquetas: acudit, El Cura Marciano
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