El borrachito
Algunos parroquianos deciden entonces llevarlo a su casa y con tal fin buscan alguna identificación en sus bolsillos.
Obtenida la dirección, se encaminan a dejarlo en su casa, pero cada vez que lo ponen de pie para hacerlo caminar, el borrachito se les cae al suelo y se da un buen porrazo....
Del bar al coche se les cae ocho veces, y son ocho batacazos de narices... !!!.
Por fin llegan a la casa del tipo, lo intentan ayudar a salir del coche y se les vuelve a caer otras cuatro veces , con otros cuatro castañazos bien sonados…
Tocan el timbre, sale la esposa y le dicen:
_ Aquí está su esposo.
A lo que la señora les contesta:
_ ¿ Y la silla de ruedas ?
Etiquetas: acudit, El Cura Marciano
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