El heredero

Miguel, abogado, se enteró que heredaría una fortuna cuando su padre, enfermo, muriese.

Decidió que necesitaba una mujer para hacer de ella su gran compañera, su gran amor, su esposa.

Así que una noche que se reunía el foro de abogados en un local se fijó en una abogada, la más bonita que jamás había visto, era impresionante. Su belleza natural era la admiración de todos. Se acercó y le dijo:

_ Puedo parecer un abogado común, pero en pocos meses mi padre va a morir y heredaré 20 millones de euros.

Impresionada, aquella noche la chica fue a casa con Miguel y....… tres días después se transformó en su feliz madrastra.