sábado, 5 de diciembre de 2015

La cortadora de embutidos


Juan trabajaba en una fábrica de embutidos. Llevaba trabajando allí veinte años, hasta que un día llegó a casa y le confesó a su mujer que tenía un deseo irrefrenable. Tenía unas ganas terribles de meter su pene en la cortadora de embutidos. Su mujer le recomendó ir a un terapeuta sexual para superarlo, pero él decidió superarlo por su cuenta.
Después de varias semanas, Juan llegó a casa totalmente destrozado. Su mujer intuyó que algo iba mal y le preguntó qué había pasado.
_ ¿ Te acuerdas que te conté que tenía unas ganas terribles de meter mi pene en la cortadora de embutidos ?
_ Sí, Juan, ¿ no lo habrás hecho ?
_ Sí, cariño... No pude frenarme.
_ Dios mio, Juan. ¿ Qué te ha pasado ?
_ Me han despedido.
_ No, me refiero a qué ha pasado con la cortadora de embutidos.
_ ¡¡ Ah, a ella también la han despedido !!

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio