El camello
Un tío que lleva meses por el desierto montado a camello y claro, el tío está tan desesperado por echar un polvo que se desahoga masturbándose.
Hasta que una mañana decide tirarse al camello porque ya no aguantaba más y lo necesitaba, en eso que se baja del camello y se sube a una de sus maletas para intentar penetrar al camello. Cuando el camello lo nota echa a correr por el desierto y el hombre sale corriendo detrás de él. Pasa un día y el tío seguía andando tras las huellas del camello. Por casualidad se encuentra en medio del desierto a una rubia despampanante que tenía el jeep averiado, entonces la rubia lo ve y le pregunta si la puede ayudar, el tipo le contesta que si y se pone manos a la obra.
Al cabo de un rato, el tío le dice:
_ Ya esta arreglado señorita
La rubia despampanante comienza a desabrocharse la camisa en plan insinuante y le dice:
_ Muchas gracias caballero, ¿ qué puedo hacer para agradecérselo ?
Y el hombre contesta:
_ ¡¡¿ Me podría ayudar a atrapar a mi camello ?!!
Etiquetas: acudit, El Cura Marciano
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio