La vela
Un día, la señora Martínez caminaba por la calle, cuando se cruzó con un cura.
El cura le dijo:
_ Muy buenos días, ¿ no es usted la Sra. Martínez a quien casé hace dos años ?.
_ Efectivamente padre, soy yo.
_ La recuerdo perfectamente porque fue mi primera boda ¿ Y no han tenido niños aún ?.
_ No padre, aún no.
_ Bueno, la semana próxima viajo a Roma, así que, si quiere, encenderé una vela por usted y su esposo.
_ ¡ Oh padre, muchas gracias, le estaremos muy agradecidos !!
Y ambos siguieron su camino.
Años más tarde se encontraron nuevamente.
El sacerdote preguntó:
_ Sra. Martínez, ¿ cómo se encuentra usted ahora ?.
_ Muy bien, padre..
_ Y dígame, ¿ han tenido niños ya ?
_ ¡¡ Oh si, padre, 3 pares de mellizos y 4 criaturas más !!. ¡¡ 10 en total !!!.
_ ¡ Bendito sea el Señor !. ¡ Qué maravilla ! ¿ Y dónde está su amante esposo ?.
_ Camino de Roma, a ver si puede apagar la maldita vela.
Etiquetas: acudit, El Cura Marciano, Martinez, Niños, Roma, Vela
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